Castración

La castración de animales pequeños puede hacerse de forma sistemática por motivos de control de población y de modificacióndel comportamiento o como medio de control de enfermedades o tratamiento. Los animales intactos (no castrados) que se reproducen de manera no regulada pueden llevar a una superpoblación de animales de compañía. La superpoblación es un problema enorme en la mayoría de los municipios del país, que puede evidenciarse en los refugios humanitarios y en las organizaciones de rescate para animales abarrotados.

Las recomendaciones específicas de castración asociadas a control de enfermedades o tratamiento incluyen a pacientes que sufren de:

• criptorquidia (uno o ambos testículos no descendidos)
• hipoplasia/atrofia testicular
• orquitis/epididimitis (infección)
• traumatismo testicular grave
• neoplasia (cáncer) testicular/epididimaria
• torsión testicular
• hernia perineal
• enfermedad subyacente de las vías urinarias (cálculos uretrales)
• enfermedades prostáticas
• adenomas perianales

El papel de la esterilización de animales en el desarrollo futuro de algunos cánceres y enfermedades ortopédicas sigue siendo una cuestión controvertida. Existen pocos indicios para determinar la edad adecuada para la castración sistemática. El análisis de los pros y los contras de la castración, la cuestión de si llevarla o no a cabo y el momento adecuado para hacerlo son temas que hay que discutir con el veterinario.

Los pacientes sometidos a castración sistemática por motivos de control de población y modificación del comportamiento no mostrarán ningún signo clínico. Sin embargo, los animales con procesos patológicos que afecten a los testículos y/o al epidídimo pueden presentar signos clínicos relacionados con la enfermedad subyacente.

A los pacientes criptórquidos puede detectárseles durante el examen físico una masa en el abdomen, que puede dar lugar a signos clínicos como

• náuseas
• dolor
• anorexia
• pérdida de peso
• vómitos
• diarrea
• caída del pelo
• aumento de tamaño de las glándulas mamarias
• supresión de la médula ósea
• atracción sexual hacia perros macho

Los signos clínicos de la hipoplasia/atrofia testicular normalmente no están presentes a menos que exista una acción no suprimida de un tipo de célula en el interior del testículo, lo que puede causar:

• caída del pelo
• aumento de tamaño de las glándulas mamarias
• atracción entre perros macho

La infección del testículo y del epidídimo (orquitis/epididimitis) suele dar lugar a signos de:

• dolor de testículos
• hinchazón del escroto
• depresión
• letargo
• fiebre
• anorexia

El traumatismo testicular puede manifestarse con los siguientes signos:

• hinchazón y coloración del escroto
• dolor
• hemorragia
• signos sistémicos de shock

Los tumores de los testículos y del epidídimo suelen presentarse con:

• aumento de tamaño de uno o de ambos testículos
• dolor
• caída del pelo
• aumento de tamaño de las glándulas mamarias
• atracción entre perros macho

Los pacientes con torsión testicular tendrán signos clínicos de:

• dolor intenso
• hinchazón testicular
• depresión

Los signos asociados a las hernias perineales son:

• hinchazón junto al recto
• estreñimiento
• esfuerzos para defecar
• esfuerzos al orinar

Los signos asociados a los cálculos uretrales incluyen:

• esfuerzos para orinar
• dificultad o incapacidad de orinar
• orina decolorada
• dolor abdominal
• letargo
• depresión
• falta de apetito

Las enfermedades prostáticas generalmente hacen que aumente el tamaño de la próstata, lo que puede causar:

• estreñimiento
• esfuerzos para defecar
• dolor abdominal
• esfuerzos para orinar
• decoloración de la orina

Los pacientes con adenomas perianales pueden mostrar estos signos:

• una o varias prominencias en torno al tejido del recto
• sangre en las heces
• irritación de la zona del recto

Una vez que se ha diagnosticado a la mascota con un posible proceso patológico de los testículos o del epidídimo, el veterinario de atención primaria puede recomendar un estudio metabólico completo. Se hacen un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina para determinar cualquier indicio de enfermedades concurrentes o el efecto de la enfermedad testicular en la función de la médula ósea. Las radiografías de abdomen y de tórax están indicadas si se sospecha que puede existir un proceso neoplásico (cáncer). La ecografía es útil para ayudar a establecer la enfermedad subyacente y sus efectos sobre los órganos abdominales adyacentes. Debe hacerse un cultivo de la orina y del tejido afectado de todos los pacientes con sospecha de infección del testículo o del epidídimo, y también análisis de sangre para detectar Brucella canis, que causa una enfermedad importante y potencialmente infecciosa a perros y seres humanos. Hay que enviar al laboratorio los tejidos de pacientes con enfermedades testiculares o epididimarias para hacer un análisis histológico que determine la enfermedad subyacente y para orientar el tratamiento futuro.

Los pacientes jóvenes, sanos, que vayan a someterse a una castración sistemática programada solo necesitan un análisis de sangre de cribado inicial.

Existen dos métodos clásicos de castración quirúrgica: con abordaje abierto o cerrado. La elección de una u otra técnica se basa en las preferencias del veterinario o del cirujano veterinario. El cirujano especialista puede analizar la ablación del escroto (extirpación del escroto) en el momento de la consulta. Las razones para extirpar el escroto incluirían la presencia de un escroto grande y colgante en el momento de la castración, o el tratamiento de la enfermedad primaria (traumatismo, extracción de cálculos uretrales/alivio de la obstrucción y neoplasia). El tratamiento de la hernia perineal, la enfermedad de próstata o el adenoma perianal puede requerir otros procedimientos quirúrgicos simultáneos basados en las recomendaciones del cirujano especialista.

Los cuidados posteriores para el paciente consistirán en paseos controlados con correa durante dos semanas. Dependiendo del cuadro clínico, pueden recomendarse las compresas frías y los analgésicos por vía oral, como los antiinflamatorios no esteroideos. Los puntos de sutura se retiran 10-14 días después de la intervención. Algunos pacientes pueden tener la herida quirúrgica irritada y por tanto tendrán que usar un collar isabelino.

El pronóstico de la castración sistemática programada es excelente. El pronóstico de otros procesos patológicos depende de la causa subyacente. La elección del momento adecuado para llevar a cabo la castración de la mascota es una cuestión que debe analizarse con el veterinario.