Los cuerpos extraños gastrointestinales (GI) ocurren cuando las mascotas ingieren artículos que no son digeribles y que no pasan fácilmente a través del estómago o intestinos. Estos artículos pueden ser juguetes (Figura 2), correas, ropa, palos o cualquier otro artículo que no pueda atravesar con facilidad el tubo gastrointestinal, incluidos los productos alimenticios humanos como huesos o basura. Cuando estos elementos se alojan en el tubo gastrointestinal, pueden causar que el animal se ponga muy enfermo. Los problemas causados varían en función de:
- el tiempo que permanece el cuerpo extraño.
- la ubicación del cuerpo extraño.
- el cierre que causa el material extraño en la abertura del tubo gastrointestinal.
- el material del que está hecho. Algunos artículos ingeridos, como monedas o artículos de plomo, pueden causar toxicidades sistémicas, mientras que otros pueden causar daños regionales al propio tubo intestinal, debido a la compresión u obstrucción.
Los cuerpos extraños gastrointestinales, especialmente las cuerdas, a veces pueden causar agujeros en el tejido (o perforación). Esto provoca el derrame del contenido intestinal en el abdomen. Esta afección conduce rápidamente a una inflamación potencialmente mortal del revestimiento abdominal (peritonitis) y a la proliferación bacteriana y la contaminación (septicemia). Si bien algunos cuerpos extraños pequeños se terminan expulsando, muchos se alojarán a lo largo del tubo gastrointestinal y causarán malestar, y su mascota enfermará. Algunos cuerpos extraños localizados en el estómago pueden recuperarse con un endoscopio; sin embargo, la mayoría requieren exploración abdominal quirúrgica y extracción. En ocasiones, los cuerpos extraños se alojan en el esófago en la base del corazón o en el diafragma, lo que puede requerir cirugía torácica.
Los signos clínicos pueden variar significativamente con el grado de obstrucción, ubicación, duración y tipo del cuerpo extraño. Entre los signos más frecuentes se incluyen:
- vómitos
- anorexia (pérdida de apetito)
- dolor abdominal
- deshidratación
- diarrea (con o sin presencia de sangre)
En los casos de cuerpos extraños longitudinales, se puede observar una cuerda envuelta alrededor de la base de la lengua (Figura 1) o colgando del ano.
Los síntomas de un cuerpo extraño o una obstrucción intestinal pueden causar deshidratación y desequilibrios electrolíticos. Esto puede hacer que la mascota también se sienta mal a nivel sistémico. Además, si el cuerpo extraño ha perforado el tubo gastrointestinal y ha entrado en las cavidades torácicas o abdominales, el animal puede estar muy enfermo y en estado crítico. Esto puede causar peritonitis, septicemia y muerte. Muchos cuerpos extraños están hechos de materiales que son potencialmente tóxicos cuando se absorben. El plomo y el zinc son buenos ejemplos de que, si se absorbe una cantidad suficiente, pueden provocar una enfermedad sistémica grave.
Los signos clínicos pueden variar significativamente con el grado de obstrucción, ubicación, duración y tipo del cuerpo extraño. Entre los signos más frecuentes se incluyen:
- vómitos
- anorexia (pérdida de apetito)
- dolor abdominal
- deshidratación
- diarrea (con o sin presencia de sangre)
En los casos de cuerpos extraños longitudinales, se puede observar una cuerda envuelta alrededor de la base de la lengua (Figura 1) o colgando del ano.
Los síntomas de un cuerpo extraño o una obstrucción intestinal pueden causar deshidratación y desequilibrios electrolíticos. Esto puede hacer que la mascota también se sienta mal a nivel sistémico. Además, si el cuerpo extraño ha perforado el tubo gastrointestinal y ha entrado en las cavidades torácicas o abdominales, el animal puede estar muy enfermo y en estado crítico. Esto puede causar peritonitis, septicemia y muerte. Muchos cuerpos extraños están hechos de materiales que son potencialmente tóxicos cuando se absorben. El plomo y el zinc son buenos ejemplos de que, si se absorbe una cantidad suficiente, pueden provocar una enfermedad sistémica grave.
No siempre se requiere cirugía con los cuerpos extraños gastrointestinales. Ocasionalmente, el producto ingerido es lo suficientemente pequeño y suave como para recorrer el tubo gastrointestinal sin causar daño o quedarse alojado. Su veterinario puede recomendar la hospitalización para recibir líquidos intravenosos y la supervisión para ayudar a que el artículo se expulse en este caso. Además, algunos cuerpos extraños pueden alojarse en el tubo gastrointestinal superior (boca, esófago y estómago) y pueden recuperarse haciendo vomitar a la mascota o con el uso de un endoscopio flexible (tubo con una cámara). Si el tratamiento conservador y la endoscopia no proporcionan remedio, si el cuerpo extraño no se mueve en las radiografías, si la obstrucción empeora o si hay indicios de la presencia de un cuerpo extraño longitudinal, la exploración quirúrgica está justificada.
Los cuerpos extraños esofágicos requieren cirugía torácica para obtener acceso para la extirpación. La mayoría de los cuerpos extraños gastrointestinales se alojan dentro del estómago o los intestinos y requieren una gastrotomía (apertura del estómago) o enterotomía (apertura del intestino). Una vez que se ha retirado el artículo, se cierra el tubo gastrointestinal. Muchos cuerpos extraños longitudinales y los intestinos completamente obstruidos se dañan con la suficiente gravedad como para que sea necesario realizar varias enterotomías. Si una parte del intestino se daña irreversiblemente, se retira la parte afectada y se vuelven a unir los extremos sanos (una resección intestinal y anastomosis). El cirujano decide el procedimiento que debe realizarse cuando se han evaluado todos los intestinos y otros órganos abdominales.
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