El cólico de ganado vacuno adulto puede deberse a alteraciones de cualquier conjunto de órganos en el abdomen. A menudo, el cólico es consecuencia de un problema en el tubo digestivo, aunque el peritoneo (la membrana que recubre el abdomen), el aparato reproductor y/o el aparato urinario también pueden estar afectados.
El ganado vacuno adulto que sufre un cólico presenta diversos signos, que pueden ser sutiles o evidentes, en función de la causa subyacente (figura 1). Algunos de estos signos son:
- Reducción marcada de la producción de leche
- Descenso o cese total del consumo de pienso
- Producción de estiércol escasa o inexistente
- Esfuerzos para defecar
- Distensión abdominal
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Aumento de la frecuencia respiratoria
- Rechinar de dientes
Signos de malestar abdominal:
- Cocear hacia el abdomen
- Incorporarse y tumbarse en numerosas ocasiones
- Tumbarse de costado
- Mirar hacia el flanco
Es fundamental conseguir una historia precisa para seguir un plan diagnóstico adecuado. La información importante es la siguiente:
- Número de lactación
- Días en leche
- Historia de partos
- Estado o ausencia de preñez
- Dieta
- Consumo reciente de pienso, apetito
- Producción de estiércol
- Historial médico anterior, incluidas intervenciones quirúrgicas previas y medicación administrada con anterioridad
Debe realizarse un examen físico exhaustivo. Auscultación y percusión simultáneas con especial atención a las zonas de resonancia, palpación abdominal a través del recto y peloteo abdominal.
- Análisis de sangre que incluya hematocrito, proteínas totales, lactato, bioquímica sérica y fibrinógeno
- Análisis de orina con especial atención a la presencia de cetonas
- Otras pruebas diagnósticas que pueden llevarse a cabo para ayudar a obtener un diagnóstico preciso y/o un plan quirúrgico:
- Estudio por imagen
- Radiografía de abdomen: la técnica más útil ante la sospecha de reticuloperitonitis traumática
- Ecografía abdominal: útil para determinar la presencia de líquido peritoneal libre, si hay un órgano específico o un conjunto de órganos afectados y para establecer la planificación/el abordaje quirúrgicos
- Paracentesis: puede ayudar en el diagnóstico, aunque el ganado vacuno tiende a compartimentar la peritonitis y es posible que el líquido obtenido no sea representativo del proceso patológico
- Laparotomía exploratoria: a veces se utiliza la intervención quirúrgica como herramienta diagnóstica para determinar de forma precisa la causa del cólico
- Estudio por imagen
Puede recurrirse al tratamiento farmacológico en las fases iniciales de la enfermedad
- Líquidos enterales con laxantes (sulfato magnésico [MgSO4], aceite mineral) y/o electrolitos
- Líquidos intravenosos
- Analgésicos (flunixina meglumina/banamina)
- Transfaunación
Si el tratamiento farmacológico no resuelve los signos clínicos o si dichos signos indican un problema quirúrgico, se recomienda el tratamiento quirúrgico. Este tratamiento consiste en una laparotomía exploratoria en la que el abdomen y los sistemas orgánicos se examinan de forma sistemática. La laparotomía exploratoria de una vaca suele realizarse a través de una incisión en el flanco y puede hacerse con la vaca de pie y con anestesia local, o con anestesia general (figura 2). En función de la presunta causa del cólico, se hace una incisión en el flanco derecho o en el izquierdo para acceder a zonas específicas del abdomen. Las alteraciones que causan cólicos al ganado vacuno adulto y pueden requerir una intervención quirúrgica son:
- Gastrointestinales:
- Reticuloperitonitis traumática
- Desplazamiento o vólvulo de abomaso
- Oclusiones intestinales leves
- Síndrome hemorrágico intestinal
- Vólvulo intestinal leve (raíz del mesenterio, segmentario)
- Invaginación intestinal
- Cuerpo extraño (tricobezoar, fitobezoar)
- Dilatación o vólvulo cecal
- Obstrucción del colon espiral
- Peritonitis
- Reproductivas:
- Torsión uterina
- Desgarro uterino
- Distocia
- Urinarias:
- Pielonefritis
- Urolitiasis obstructiva (frecuente en machos)
- Tras la laparotomía exploratoria, a menudo son necesarios la hospitalización y el tratamiento continuo (líquidos por vía intravenosa, tratamiento antibiótico y retorno gradual al pienso) durante un mínimo de 3-5 días. Con algunas enfermedades y procedimientos quirúrgicos, pueden precisarse hospitalizaciones más largas.
- También es necesario un período de reposo en aislamiento en el establo durante al menos dos semanas para que la incisión de la laparotomía cicatrice de forma adecuada.
- Es importante controlar la actitud, el apetito y la producción de estiércol del animal una vez que abandone el hospital. Además, hay que examinar la incisión a diario para controlar la presencia de calor, inflamación y secreción.
- La evolución y el pronóstico de esta alteración son muy variables en función de la causa del cólico y del estado de la vaca en el momento de su aparición.
- El pronóstico de la corrección quirúrgica del desplazamiento de abomaso es bastante positivo:
- Tasa de éxito del 86-90 % de la corrección quirúrgica con omentopexia del abomaso desplazado a la izquierda
- Tasa de éxito del 68-74 % de la corrección quirúrgica del vólvulo de abomaso hacia la derecha
- El síndrome hemorrágico intestinal presenta un mal pronóstico y una tasa de recurrencia elevada
- Dennison et al., 2002
- Tratamiento farmacológico: supervivencia de 1/8 (13 %)
- Tratamiento quirúrgico: supervivencia de 3/13 (23 %)
- Dennison et al., 2002
- El pronóstico de la corrección quirúrgica del desplazamiento de abomaso es bastante positivo:
- La dilatación/el vólvulo cecales suelen tener buen pronóstico si se tratan pronto, antes de que afecten al ciego. Braun et al., 2012: el 87 % respondió a un tratamiento conservador o quirúrgico.